Jabones con fines terapéuticos

"La línea que persigue jabonyterapia es la elaboración de jabones con productos solamente naturales y de manera totalmente artesanal. Los colores obtenidos son fruto de la mezcla de las plantas utilizadas y la unión de diferentes aceites, así como arcillas, barros y algas obteniendo texturas y formas únicas.

No sólo busca mejorar las afecciones de la piel de manera respetuosa, sino que trata de ir más allá, combinando frecuentemente la aromaterapia o uso de las plantas, como las flores de Bach, en la creación de jabones  para ayudar a mejorar a nivel emocional."

                     

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Jabones con Leche de Cabra

                                  

       Jabón nutritivo y antiestrías 

    Ingredientes:

 Leche de cabra
 Aceite de oliva
 Aceite de coco,
 Manteca de Karité
 Aceite de almendras
Aceite de rosa mosqueta

 Por su contenido en leche de cabra este jabón es altamente nutritivo y altamente humectante, además de los minerales y vitaminas que aporta, su textura es muy rica, suave y cremosa. La manteca de karité es reestructurante de arrugas y estrías, previene la deshidratación protegiendo de las agresiones externas. Unido a la manteca de karité está el aceite de rosa mosqueta que es el mejor para tratar la piel agrietada y con estrías, mejora las manchas de la piel y es un aliado perfecto contra el envejecimiento cutáneo.

Jabón de Leche de Cabra

Ingredientes:

Aceite de oliva virgen

Aceite de coco

Aceite de almendras

Leche de cabra

Oletao de cantueso

Arcilla blanca

Flores de romero, cantueso y lavanda

Este jabón como ingredientes de base lleva leche de cabra la cual aporta gran cantidad de nutrientes y  humedad a la piel previniendo la sequedad.

Si a ello unimos  el aceite de oliva virgen, el aceite de coco y el aceite de almendras, éstos  aportan a nuestra piel una gran hidratación y protección frente al paso del tiempo. Está enriquecido además con oleato de cantueso silvestre, planta que crece en primavera en lugares soleados y secos, la cual tiene propiedades antisépticas y cicatrizantes. La arcilla blanca potencia todas estas propiedades ya que tiene cualidades antiinflamatorias, calmantes y desinfectantes, regenerando los tejidos.

Jabón Nutritivo de colores

Ingredientes:

Leche de cabra,

Manteca de Karité,

Aceite de coco,

Aceite de almendras,

Aloe vera extraído de la planta

Jabón elaborado con leche de cabra en su base, muy rica en nutrientes y muy eficaz para mantener el equilibrio natural de la piel. Contiene aceites "blancos" muy nutritivos y con gran capacidad de suavizar y regenerar la piel, demás está enriquecido con aloe vera, extraída la pulpa de la planta, triturada y colada se incorpora en el proceso final. Las partes coloreadas son exclusivamente de aceite de oliva virgen y el color se obtiene a base de plantas y algas.

Exfoliantes

Jabón exfoliante y anticelulítico

Ingredientes:

Agua de manantial,

arena marina,

aceite de oliva virgen,

aceite de coco,

aceite de almendras,

aceite de sésamo, aceite de jojoba,

alga fucus, alga laminaria,

índigo natural, aceites

esenciales de ciprés,

enebro y geranio

Este jabón corporal proporciona una ayuda a los tratamientos anticelulíticos ya que está elaborado con algas marinas, laminaria y fucus, cuyas propiedades drenantes de toxinas y activadora de la circulación sanguínea de esta última  y las propiedades tensoras, reafirmantes y reductoras de la primera, hacen un potente combinado para tratar esta afección en el baño diario. Se le añade arena marina, tamizada varias veces hasta que han quedado finísimas partículas que ofrecen una ligera  exfoliación completando el proceso del tratamiento.

Los aceites utilizados aportan hidratación y nutrición a la piel y los aceites esenciales como el de ciprés ayuda al torrente sanguíneo, el enebro posee propiedades diuréticas y el de geranio es antiinflamatorio y estimulador del sistema circulatorio al mismo tiempo que combate la flaccidez.

Jabón canela y clavo

Ingredientes:

Agua de manantial,

aceite de oliva,

aceite de coco,

aceite de babasú,

aceite de sésamo,

aceite de argán,

canela y clavo

Jabón antimicótico y fungicida, especial para tratar los hongos de los pies y las uñas por su contenido en canela y clavo en el agua y en el proceso final de elaboración de este jabón. La canela, además ayuda a disminuir los poros abiertos y a reducir el enrojecimiento de la piel.

Por otro lado, el clavo por sus propiedades antisépticas es utilizado como antibiótico natural en la medicina oriental.

Por su contenido en aceites de babasú y sésamo es al mismo tiempo hidratante y emoliente, así como regenerante gracias al aceite de argán por su contenido en vitamina E, hace que sea un fuerte protector frente a los radicales libres previniendo el envejecimiento prematuro. Al mismo tiempo es ligeramente exfoliante, lo que hace que sea un jabón indispensable para pequeñas afecciones cutáneas como el acné incipiente.

Arcillas y aceites exóticos

Jabón de Aceite de Argán

Ingredientes:

Aceite de oliva

Aceite de coco

Manteca de karité

Agua de azahar

Aceite de argán

Aceite esencial de sándalo

Aceite esencial de azahar

Arcilla roja

Cúrcuma

La manteca de karité evita la deshidratación, protege del sol y el viento además de calmar las pieles irritadas. Tiene propiedades suavizantes, reestructura arrugas y estrías y mejora la elasticidad de la piel.

Enriquecido con aceite de argán puro en su traza, el cual contiene alto contenido en vitamina E, idóneo para combatir el envejecimiento y la sequedad de la piel.

El agua de azahar hecha en infusión, calma las pieles irritadas, tiene propiedades desodorantes y su aceite esencial mitiga la tensión nerviosa porque posee propiedades hipnóticas, sedantes ayudando a menguar la depresión. Le acompaña el aceite esencial de sándalo que aporta fuerza y ayuda a fijar el penetrante aroma del azahar, combate la sequedad de la piel al mismo tiempo que calma.

Jabón de sándalo, incienso y mirra

Ingredientes:

Aceite de oliva virgen,

 aceite de coco,

 aceite de babasú,

aceite de argán,

agua de manantial,

arcilla negra,

alga espirulina,

aceites de sándalo, incienso y mirra

Elaborado en su base con aceite de oliva virgen y aceite de babasú. Este aceite se obtiene de la palmera que lleva su nombre, originaria del Amazonas. Por sus características hidrata cualquier tipo de piel, potenciando las propiedades emolientes del aceite de coco, actuando con equilibrio con la arcilla negra por tener ésta propiedades desintoxicantes. El aceite de argán aporta una hidratación extra por su alto contenido en vitamina E.

Los aceites de sándalo, incienso y mirra ya eran utilizados en la antigüedad tanto para tratar afecciones tópicas, como para ser utilizados en ritos sagrados.

Así, el aceite de sándalo desde el siglo V A.C era utilizado en la medicina ayurvédica como purificador de ambientes y su aceite se utiliza en ceremonias religiosas hindúes. Los aceites de incienso y mirra ya aparecieron en el Antiguo Egipto como parte del ajuar funerario el primero y cómo preservador del cuerpo en la labor de momificación de los faraones. Por eso son denominados aceites sagrados.

Jabones florales

Jabón de lavanda

Ingredientes:

Agua de manantial,

flores de lavanda,

aceite de oliva virgen,

aceite de coco,

aceite de almendras,

aceite de sésamo,

manteca de karité,

índigo natural,

aceite esencial de lavanda

Las flores de lavanda se utilizan desde antiguo como sedante y relajante. además de ayudar a sanar las heridas favoreciendo su cicatrización, al mismo tiempo se usa como calmante del picor  producido por ciertas afecciones de la piel como eccemas y psoriasis.

Los aceites utilizados para la elaboración de este jabón hacen que éste sea un elemento de hidratación profunda, como el aceite de sésamo, la manteca de karité, sin olvidarnos de la base fundamental del aceite de oliva virgen. Todos ellos cuidan la piel más deshidratada, al mismo tiempo que el aroma de las flores de lavanda relaja y facilita el descanso.

Recomendado, especialmente, para el baño nocturno.

Jabón de rosas naturales

Ingredientes:

Pétalos de rosas,

agua de manantial,

oleato de rosas,

manteca de karité,

aceite de coco,

aceite de almendras,

aceite de macadamia

Jabón elaborado con rosas naturales en toda su composición, en el agua, en el aceite de oliva virgen y en la mezcla de todos sus ingredientes.

Las rosas son muy beneficiosas para las pieles sensibles y secas, mejorando el aspecto del paso del tiempo en la piel. Además, a través de su aroma, causa efectos sedantes en el sistema nervioso.

La manteca de karité junto con el aceite de almendras aporta suavidad e hidratación extra en el cuidado diario, regenerando aquellas pieles resecas y deshidratadas.

Añadimos el aceite de macadamia con propiedades calmantes, muy nutritivo, permite por su rápida absorción recuperar el tono a las pieles desvitalizadas. La combinación de todos sus ingredientes hace que sea un auténtico jabón de belleza.

Jabones de Chocolate

Jabón de chocolate y hierbabuena

Ingredientes:

Aceite de oliva virgen,

 aceite de coco,

 manteca de cacao,

 aceite de almendras,

 agua de hierbabuena,

 macerado de hojas de hierbabuena en aceite de almendras,

 aceite de macadamia

y cacao puro

La manteca de cacao es muy eficaz contra el frío, el sol y el viento, mantiene la humedad de la piel al mismo tiempo que es calmante ya que tiene un alto contenido en vitamina E, responsable del aumento de la producción de colágeno, en consecuencia, ayuda a combatir los signos del envejecimiento cutáneo.

Por estas razones es un jabón más que conveniente para cuidar la piel en la época invernal y con tendencia a la sequedad.

Su agradable aroma despierta emociones positivas en nuestros sentidos.

En la cultura prehispánica el chocolate era un regalo que los dioses daban sólo a los hombres de élite para consumirlo.

Se une el aceite de macadamia que  potencia los beneficios antioxidantes y humectantes del cacao.

Por otro lado, la hierbabuena tiene propiedades refrescantes y relajantes en la piel. En la Grecia antigua era ya utilizada en el agua del baño para fortalecer el cuerpo y proporcionar un intenso aroma, mientras que en la Edad Media se le atribuía su uso a la elaboración de pociones mágicas. 

Jabón Vainilla y Chocolate

Ingredientes:

Agua de vainilla,

aceite de oliva,

manteca de cacao,

aceite de sésamo,

aceite de coco,

macerado de ramas de vainilla en aceite de almendras,

Cacao puro

Al tradicional jabón de chocolate se le ha añadido la vainilla la cual posee grandes beneficios para la piel, entre ellos está su alto poder antibacteriano y propiedades antioxidantes que ayudan a frenar los efectos del envejecimiento.

Altamente nutritivo elaborado con aceite de oliva virgen en su base además de los demás aceites y manteca que aportan suavidad, protección, humedad en la piel y una alta hidratación.

Psoriasis

Jabón para la Psoriasis

Ingredientes:

Agua de manantial,

aceite de oliva,

aceite de babasú,

aceite de aguacate,

manteca de karité,

aceite neem,

barro del Mar Muerto,

aceite de sésamo y aceite esencial de mirra

Una piel con psoriasis necesita una hidratación y cuidado extremos, tratar en la higiene diaria su sequedad ayudará a que la piel sea más permeable y que los medicamentos para esta afección puedan actuar de manera conveniente.

Por ello la elaboración de un jabón para la higiene diaria con aceites grasos y nutritivos ayudará a este aporte de hidratación.

En su base no puede faltar el aceite de oliva virgen al que acompaña un porcentaje de aceite de aguacate, muy graso, siendo uno de los más nutritivos que existe, el babasú, por otro lado, ofrece suavidad.

Un aceite característico para esta dolencia es el aceite de neem que es bactericida y fungicida aliviando el dolor y la comezón. Si le unimos el barro del Mar Muerto potencia las propiedades terapéuticas de este jabón ya que está especialmente indicado para las afecciones de la piel como la psoriasis, en este caso, y eccemas. Una dosis de aceite de sésamo completa la nutrición e hidratación necesaria.

Jabón de  avena y miel

Ingredientes:

Agua de manantial,

aceite de oliva,

aceite de coco,

cera de abejas,

miel
Avena.

La avena tiene propiedades limpiadoras a la vez que calmantes, destinada a tratar cualquier tipo de dermatitis, irritaciones, urticarias, psoriasis o eccemas. Es al mismo tiempo hidratante  y nutre la piel más sensible adecuada, sobre todo, para las pieles infantiles.

Al combinar la avena con la miel hace que este jabón potencie sus cualidades nutritivas y limpiadoras ya que ésta es antiséptica, protege de las bacterias que provocan impurezas en los poros, es también antioxidante, previene el envejecimiento cutáneo y es capaz de retener el agua en la piel.

El tercer ingrediente básico es la cera de abejas la cual también tiene funciones humectantes, cicatrizantes y antibacterianos con un alto poder nutritivo.

Este jabón también puede ser utilizado por sus características como parte del tratamiento de quemaduras por su capacidad humectante y regeneradora.